Cómo limpiar las hojas de las plantas: trucos para que brillen
Si tienes plantas de interior debes limpiar sus hojas. No sólo por cuestión estética, sino también por su salud. Quitar el polvo que se acumula sobre las hojas ayuda a las plantas a respirar y facilitar la fotosíntesis.
Pero ¿cómo limpiar las hojas de las plantas? No será tan sencillo como pasar un trapo. Pero es importante que lo hagas para evitar que la planta enferme y muera. Pero no te apures: te contamos cómo limpiar las hojas de las plantas y algunos trucos para que brillen.
Beneficios de limpiar las hojas de las plantas
Debes limpiar las hojas de tus plantas, al menos, dos veces al mes. Es importante que lo hagas para que la suciedad no les impida realizar la fotosíntesis de forma adecuada; de lo contrario, podrían enfermar e incluso morir.
Además, si limpias las hojas de las plantas obtienes una recompensa triple: tus plantas de interior crecerán más y también lo harán más sanas. Esto evitará que las plantas se vean atacadas por los insectos y tendrás un hogar repleto de color y vida.
¿Cuál es la mejor forma para limpiar las hojas de las plantas?
Antes de limpiar las hojas de las plantas, debes tener en cuenta que sólo tienes que limpiar las hojas; ni los tallos, ni las flores. Debes hacerlo comenzando desde la base y avanzando hacia la punta. También conviene retirar las hojas muertas, ya estén en la planta o se hayan caído, para que no obstruyan la tierra impidiendo que la planta pueda absorber bien el agua del riego.
También tienes que tener en cuenta el tamaño y la forma de la hoja. Se hacen las siguientes distinciones:
Plantas de hoja grande: pueden limpiarse con una bayeta de microfibra mojada en agua u otro producto alternativo.
Plantas de hoja pequeña: puedes pulverizarlas con agua y sacudirlas suavemente.
Plantas de hojas aterciopeladas: puedes utilizar un pincel o un cepillo de pelo suave para evitar dañarlas.
Plantas con flores: no hay que tocar las flores y si están secas, hay que quitarlas.
Plantas tipo cactus: puedes usar un pincel o un cepillo de dientes viejo para limpiarlas y protegerte de sus espinas. No es necesario que utilices agua.
Plantas colgantes: puedes descolgarlas, ponerlas boca abajo sujetando bien la tierra de la maceta y sumergirlas durante un rato en agua tibia dentro del fregadero, lavabo o bañera.
Sabiendo esto, veamos ahora los métodos más comunes para limpiar las hojas de las plantas.
Limpiar las hojas de las plantas con agua
El agua es tu mejor opción para limpiar las hojas de las plantas. Si están muy sucias, puedes preparar una solución jabonosa añadiendo unas gotas de jabón o gel. Si utilizas gel, deberás aclarar las hojas después sólo con agua.
Limpiar las hojas de las plantas con vinagre
El vinagre es otro producto totalmente ecológico que podemos utilizar para limpiar las hojas. En este caso, conviene diluir un chorrito de vinagre con agua, por ejemplo, en un vaporizador.
Limpiar las hojas de las plantas con leche
Sorprendentemente, la leche es una muy buena opción para limpiar las hojas de las plantas. Esto es porque la leche es un excelente fungicida y ayuda a prevenir la aparición de hongos. Sólo tienes que mojar una esponja o un paño con leche, escurrirlo y pasarlo suavemente por las hojas.
Limpiar las hojas de las plantas con aceite
El aceite es una buena opción no sólo para limpiar las hojas de las plantas, sino también para abrillantarlas. Para ello, sólo tienes que pasar sobre las hojas un paño con unas gotitas de aceite de oliva.
Limpiar las hojas de las plantas con cerveza
Sí, puedes limpiar las hojas de las plantas con cerveza. La cebada presente en esta bebida es beneficiosa para las plantas y, además, les aporta vigor. Sólo tienes que mojar una esponja o un paño con cerveza, escurrirlo y pasarlo suavemente por las hojas.
Pasos para limpiar las hojas de nuestras plantas
Para limpiar las hojas de tus plantas sólo tienes que seguir estos pasos:
- Prepara una bayeta de microfibra, pues su textura es muy suave y no dañará tu planta.
- Humedece la bayeta en el producto escogido y pásala bayeta con cuidado por las hojas, desde la base hasta el extremo, sujetando la hoja desde abajo y sin hacer presión.
- Cuando acabes, deja la planta en una zona iluminada y sin que le dé la luz del sol directamente para que las hojas se sequen sin quemarse.
